INTRODUCCIÓN:

El cine a veces necesita diseño gráfico. En los parrafos que siguen intentaré describir la complicada relación que se puede dar entre cine y diseño, principalmente desde la perspectiva de mi propia experiencia. El cine diseña lo que no encuentra, o lo que le resulta más barato diseñar (y fabricar) que obtener. El diseño debe adaptarse a las necesidades de la historia y la visión del director. El papel del diseño en el cine es funcional en un sentido bastante peculiar, pues puede tratarse de un diseño que pueda parecer opuesto a su función e inclusive mal diseño, pero perfecto en el contexto determinado por el cine. Esa puede ser la diferencia principal entre el diseño para el cine (que podríamos llamar de ficción) y el diseño real; A veces el diseñador en el cine tendrá que producir piezas buscando criterios de diseño en objetos de la realidad que nunca fueron diseñados en términos estrictos, pero que contienen características de personalidad y estilo que ayudan a determinar el marco en que se realiza el mundo de un determinado personaje. Asimismo, el tema del diseño en el cine es una oportunidad perfecta para comentar con detalle diversos aspectos de la industria fílmica que suelen permanecer desconocidos para casi todo quien no ha trabajado en ella. Parece ser que los principales productos de nuestra civilización, si bien son compartidos y consumidos por la masa de la población mundial, casi cualquiera permanece ignorante a su estructura y sus procesos. El caso del cine no es la excepción, y el ejemplo de la forma en que se sirve del diseño para sus propios fines ilustra con claridad la complicada red de relaciones que constituyen el proceso de su gestación, por lo general inaccesible al conocimiento del público, y en muchos casos más rica en contenidos e intenciones que el resultado puesto en la pantalla meses después.

ESTRUCTURA Y JERARQUÍAS EN UNA PRODUCCIÓN DE CINE

Maneras de hacer cine puede haber muchas. En la presente exposición voy a considerar el estilo dominante de hacer películas. A pesar de que haya muchas variaciones a este sistema, en la generalidad se conserva y es utilizado por casi todos los que hacen cine en la actualidad (con excepción de algunos cineastas experimentales). En principio, se formaliza una estructura jerárquica rígida, y se separan las distintas labores por departamentos, un poco heredados del sistema del teatro, entre los que destacan los siguientes:

Producción: entre otras cosas, le concierne lo relacionado con el financiamiento y la administración de los recursos que se necesitan para hacer una película, así como resolver cuestiones legales, y las negociaciones que conducirán a la contratación de los que harán la película. El productor suele ser el propietario intelectual de la película.

Dirección: este departamento es encabezado por el director, y se encarga de comunicar la visión del director y sus necesidades a los demás departamentos técnicos y creativos, organizando el calendario de trabajo en función de las necesidades propias de cada departamento y las agendas de los actores.

Fotografía: encabezado por el director de fotografía, este departamento controla todo lo relacionado con cámaras e iluminación. lo constituyen un equipo altamente calificado de técnicos electricistas y de camarógrafos. En pláticas previas al rodaje, el director, conjuntamente con el director de fotografía y el diseñador de producción, decide las técnicas con que debe fotografiarse la película para reforzar el estilo visual de la misma.

Diseño de producción: el diseño de producción controla y da coherencia al mundo en que se desarrollan las vidas de los personajes. Lugares y objetos son los que le conciernen. El diseño de producción propone dónde deben vivir los personajes, qué modificaciones hay que hacer a estos lugares, qué muebles y objetos deben decorarlos, e impacta sobre el vestuario y maquillaje de los actores que habitarán estos lugares.

Aunque hay otros departamentos cuya importancia también es clave, no afectan demasiado el desarrollo de mi exposición, y preferiré omitir mencionarlos a menos que se haga estrictamente necesario.

ESTRUCTURA Y JERARQUÍAS EN EL DISEÑO DE PRODUCCIÓN:

Continuaré describiendo más a detalle lo que concierne al diseño de producción, y la forma en que afecta el desarrollo de una película en ciernes. Debido al volumen de información y lo complicado de sus operaciones, el diseñador de producción divide su departamento en cuatro secciones:

Escenografía: encabezada por el director de arte, esta sección controla el equipo de carpinteros, herreros, pintores y demás artesanos encargados de construir o modificar cualquier cosa que se necesite. Principalmente su labor concierne a cuestiones de arquitectura, pero a veces debe incluir cuestiones de ingeniería o diseño industrial para fabricar mecanismos, maquinarias o piezas de mobiliario complicadas.

Decoración: encabezada por el decorador, esta sección principalmente busca y compra -o renta- el mobiliario y objetos que van a vestir los lugares preparados por el director de arte. Es importantísimo el sentido de organización en este departamento debido a los grandes volúmenes de objetos que pueden variar desde un piano de concierto hasta un estuche para zapatillas. Toda adquisición deben ser cuidadosamente catalogada en función del plan de rodaje, para estar siempre disponible en el lugar y el momento correctos.

Utilería: los objetos de utilería son aquellos que por necesidades de la narración van a ser utilizados por los actores en escena. Para entender la diferencia entre objetos que siendo los mismos pueden entrar dentro del marco de utilería o decoración en función de su uso daré un par de ejemplos: Los libros en un librero son decoración; el libro que está leyendo el personaje sobre la mesa es utilería. Las botellas en la barra de un bar son decoración; la cerveza que se toma el personaje es utilería. La utilería debe estar preparada para ser manipulada por los actores y en muchos casos debe ser elaborada con todo lujo de detalle.

Gráfico: el diseñador gráfico trabaja muy cerca del diseñador de producción y el director, y presta servicios a todos los otros que trabajan para el diseñador de producción; podrá diseñar ornatos que decoren las paredes de un palacio para el escenógrafo, los diplomas que cuelgan en el despacho de un abogado para el decorador, o los contenidos de un periódico para el utilero.

ETAPAS DE DESARROLLO EN UNA PRODUCCIÓN DE CINE:

Para entender mejor el papel que juega el diseño dentro del proceso del desarrollo de una película, es importante considerar su actividad a lo largo del tiempo, desde que se tiene la idea de hacer una determinada obra de cine, hasta los meses posteriores al último día de rodaje. Un desarrollo preciso y meticuloso da cuerpo a la visión del diseñador de producción, que opera dentro del marco de la visión del director. El diseño de producción afecta los procesos de la película en tres niveles, que serán revisados después de explicar cómo nace y se desarrolla una película, hasta el punto en que ha sido terminada y proyectada en los cines. Esta explicación permitirá entender mejor estos tres niveles, y el papel que puede jugar un diseñador gráfico en cada uno de ellos. Voy a dividir el proceso de vida de una película en cinco etapas: desarrollo, preparación, rodaje, postproducción y distribución:

1. En la etapa de desarrollo se tiene la idea de hacer una película. El tema, muchas veces propuesto por el director o el productor, es convertido en un guión que sugiere necesidades muy específicas de la producción, tales como perfiles de los personajes, edades, lugares, efectos especiales, etc. al final de esta etapa el director y el productor suelen convocar al director de fotografía y al diseñador de producción para comenzar a decidir qué ruta tomar. Muchas veces el diseñador gráfico participa desde esta etapa, ayudando al diseñador de producción a plasmar algunas de sus ideas en imágenes concretas, utilizando para esto técnicas de ilustración y fotomontaje. El productor aprovecha esta etapa de desarrollo para negociar sus recursos de financiamiento.

2. En la etapa de preparación se contrata a la mayor parte del personal de diseño y se produce el grueso de las necesidades de arte. Se definen todas las locaciones y se les modifica; se construye todo lo que sea necesario y se almacena casi toda la decoración y utilería. El diseñador gráfico diseña casi todo lo que se le solicita, y comienza a discutir necesidades de fabricación con sus proveedores. En el mejor de los casos, se comienza la producción de la gráfica monumental que deberá ser incorporada a la escenografía.

3. Durante el rodaje la mayoría de los departamentos se concentran simplemente en filmar. El diseñador de producción organiza un pequeño ejército con personal de avanzada que va preparando lo que se filmará el día de mañana, personal de rodaje que atiende las necesidades inmediatas de la producción en el rodaje, y personal de retaguardia que repara y entrega las cosas una vez que el rodaje las ha utilizado.

4. El trabajo de diseño de producción suele terminar en cuanto acaba el rodaje, pero recientemente se le ha hecho participar en el proceso de postproducción, pues las nuevas tecnologías han hecho que muchas soluciones sean generadas por computadora, y el estilo del material digital debe ser coherente con el de los elementos reales. La postproducción involucra la inserción de elementos y efectos digitales así como la composición de elementos que pudieron ser filmados por separado, y finalmente la edición de la película y la inserción del sonido.

5. La etapa de distribución es meramente corporativa y concierne principalmente al productor y a sus socios.

NIVELES DE INFLUENCIA DEL DISEÑO DE PRODUCCIÓN EN EL CINE:

Dicho esto, examinaré los tres niveles de influencia ejercidos por el diseño de producción en el cine:

1 (Estético).
Con dirección, fotografía, maquillaje y vestuario se diseña, o define, el tono visual de la película, y se marcan las diferencias entre los mundos de los principales personajes, así como las características de sus personalidades que pueden expresar los objetos que les pertenecen (es fácil, por ejemplo, apoyarse del vestuario para exagerar una personalidad elegante, sensual, temeraria, reprimida, o descuidada). Es en este nivel que debe decidirse sobre los elementos de estilo que pueden caracterizar épocas, lugares o clases sociales determinados. Por ejemplo, al decorar una casa pobre en la costa de Mazatlán en 1947 debe estudiarse a profundidad el estilo de arquitectura, los colores y los materiales en relación a las tendencias y los recursus económicos de la población considerada en esa fecha. Para ir más lejos, todos los objetos que se encuentren regados todo a lo largo y ancho de esa casa deberán reflejar no sólamente el poder adquisitivo de los personajes, sino sus personalidades y sus actividades laborales, y todo esto deberá llevarse a cabo haciendo una cuidadosa selección que encaje dentro de las paletas de estilo buscadas por el director, el director de fotografía y el diseñador de producción.

2 (Operativo).
Con producción, dirección y fotografía se calculan los tiempos y los recursos para entrada y salida de locaciones, construcción de escenografías, y obtención y fabricación de utilería y elementos decorativos. Se obtienen permisos para la alteración de lugares públicos y para el posible uso de objetos que tengan derechos de autor. El diseñador de producción, asimismo, busca con el productor soluciones posibles a las necesidades del director dentro del marco y realidad de la producción; a veces el director necesita una escena en que la cámara vuela entre los edificios mientras el personaje salta por una ventana disparando a sus perseguidores en el interior del edificio, y cae hasta impactarse con un taxi que va pasando veinte metros más abajo, provocando un escandaloso accidente de tránsito que bloquéa la huida en auto de otro personaje. El escenario suena complicadísimo, y lo que es más, extremadamente costoso de realizar en términos convencionales. Si la producción además no cuenta con los recursos de la tecnología digital, entonces la escena tiene que ser reformulada, y es el diseñador de producción, que tiene junto con el productor una noción bastante clara de lo que puede costar hacer cada cosa, quien puede aportar soluciones que permitan realizar una escena como esa en un costo realista.

El estilo del director suele, por su parte, ser definitivo en la elección sobre si se construyen escenografías en un foro o se buscan locaciones reales en qué filmar. Inclusive dentro de situaciones irreales como las de la fantasía o la ciencia ficción, a veces es posible localizar lugares reales que pueden ser modificados hasta lograr el estilo deseado; varias localidades del distrito federal de los ochentas estelarizan escenas en la película vengador del futuro de paul verhoeven, entre ellas la estación de metro insurgentes. Ejemplos de ese tipo hay muchos. La funcionalidad, la integración al paisaje y el efecto del tiempo sobre los materiales son características insustituibles de la locación frente a la escenografía construida en un foro, pero a cambio debe sacrificarse una buena medida de control. Dentro de un foro es posible controlar la simulación de condiciones climáticas y de iluminación. Aunque, como ya he dicho, la decisión de seguir uno u otro camino suele concernir al director, esta decisión es muchas veces tomada en función de posibilidades planteadas por el diseñador de producción, quien tiene la experiencia, la información y la preparación necesarias para localizar una mejor solución en los términos de la visión del director, en conjunto con los recursos que se tienen.

3 (Escénico).
Este nivel proporciona herramientas al director y a los actores para estimular a los actores y facilitarles la creación de sus personajes al sumergirlos en una realidad que de antemano recrea el mundo de los personajes. Este nivel es el más sutil en que participa el diseñador de producción y suele pasar desapercibido frente a las cámaras, pero es considerado, al mismo tiempo, el más importante de los niveles participativos del diseñador de producción por muchos realizadores. Una situación relativamente común, en que un personaje se dispone a dormir después de un largo día de aventuras (que en pantalla puede haber durado cinco minutos), es un caso perfecto para ilustrar cómo funciona este nivel de participación. El actor, concentrado en vivir su personaje, se acuesta en la cama y se dispone a sacar del cajón de su buró unas gafas de lectura. Poco se ha peocupado el actor en imaginarse la colección de objetos que pertenecen a su personaje y han sido puestos en ese cajón. Sabe que ahí estarán sus gafas esperándolo (el utilero debe haberlas preparado unos minutos antes) pero tal vez nada sabe de todo el resto de las cosas, todas ellas con una historia en la vida del personaje, que lo esperan al momento de abrir ese cajón. Si nos detenemos a pensar en el propio buró de nuestra recámara, o en algún cajón de nuestra casa, nos daremos cuenta que con más o menos esfuerzo recordaremos de dónde vienen todas las cosas que tenemos ahí guardadas. La historia de los objetos que ha ido acumulando un personaje es discutida a profundidad por el director y el diseñador de producción, y a veces inclusive con los actores. Tal vez el actor que buscaba sus gafas en el cajón terminó tropezando con un puñado de fotografías tomadas con su amante en Acapulco, aunque ninguno de ambos actores hayan estado antes juntos en Acapulco. Las fotografías falsas, producidas por el diseñador gráfico a partir de una librería de imágenes de Acapulco y de ambos actores, al ser tan reales como sea posible, sugieren al actor que su personaje deveras tuvo un romance con el otro personaje en Acapulco, y de la contemplación de la foto nace una emoción auténtica, tan verdadera por un instante como lo es el mundo detrás de las cámaras, las paredes falsas y las capas de maquillaje.

EL DISEÑADOR GRÁFICO Y EL DISEÑADOR DE PRODUCCIÓN:

En resumen, el trabajo del diseñador gráfico en el cine es bastante versatil y exige variedad de habilidades técnicas, una formación artística consistente y la capacidad de adaptarse al estilo visual de casi todas las épocas y culturas conocidas.El diseñador gráfico representa las manos del diseñador de producción, haciendo posible comunicar su visión y contribuyendo a definirla en una buena medida. El tamaño y la estructura de una producción específica lo pueden acercar o alejar de los procesos creativos que afecta sustancialmente a la película. Por ejemplo, una película relativamente pequeña de presupuesto mediano es una excelente oportunidad para el diseñador gráfico creativo, pues dichas producciones suelen contratar un sólo diseñador gráfico cuyas labores estarán involucradas en casi todos los aspectos del quehacer de la película. Por el contrario, en el caso de una película grande, con un presupuesto elevado y muchos recursos, el trabajo es tal que debe ser dividido entre un equipo de diseñadores que aveces llegarán a contar varias decenas, y un sólo diseñador puede ser sometido a la misma tediosa tarea durante meses. Es responsabilidad del diseñador decidir en base a sus propios talentos e inquietudes en qué nicho de la industria del cine puede colocarse y desenvolverse mejor.

CONCLUSIÓN:

El oficio del cine constituye una industria fértil en el mundo entero. Si bien son muy pocos los paises que pueden jactarse de tener un mercado funcional de producción cinematográfica, en casi cualquier parte se pueden encontrar industrias activas de televisión y de publicidad, que operan en forma similar a la del cine y permiten el acceso a medios de sustento estables, al mismo tiempo que sirven de práctica para desarrollar la experiencia profesional. Si bien la realidad mexicana es que la mayoría de los diseñadores que trabajan para la televisión y la producción de comerciales casi nunca llegan a trabajar para una película, las oportunidades existen y el medio es tal que permite una especialización en esa dirección. Es importante hacerse una idea de los recursos que necesita la producción de una película, y los distintos aspectos creativos que involucra, no sólamente para pensar en la posibilidad de buscar una carrera como diseñador en esta industria, sino por el mero placer de apreciar el cine desde la butaca de un espectador con una perspectiva más completa.